Hope y la Eutanasia

Un día hice una conexión* con un bulldog hembra llamada Hope. Jamie, su guardián, me pidió una conexión porque quería saber si había tomado la decisión correcta de haber practicado a su perra la eutanasia debido a un cáncer. Jamie estaba luchando contra un sentimiento muy fuerte de culpabilidad. Al no estar segura de que la eutanasia fuera la decisión correcta, estaba sufriendo muchísimo.
Cuando hice la conexión con Hope, la primera información que recibí fue sobre los detalles de su enfermedad antes de que falleciera. Mi propósito aquí no es adentrarme en el contexto médico. Sólo quiero compartir mis sentimientos sobre la eutanasia y sobre si se está preparado o no ante ella, ya que mucha gente me ha hecho esta pregunta.
La metástasis de Hope se extendió a lo largo de todo su cuerpo, lo que le causaba mucho dolor y sufrimiento. Era imposible, por lo tanto, que hubiera podido mantenerse con vida durante mucho tiempo. Hope intentó mantenerse con vida todo lo que pudo por su guardiana, que no estaba preparada para verla irse y por lo tanto se había aferrado a la vida a pesar de su enfermedad.
En muchas ocasiones los animales esperan a irse en el momento en el que el guardián está preparado para verles partir. No tienen la misma noción de la partida como la tenemos nosotros: no sufren esa ansiedad y miedo ante lo desconocido que, nosotros los humanos, tenemos. Una vez que estén preparados para irse, pueden dejar sus cuerpos.

Hoy en día, la medicina moderna permite a los animales enfermos a prolongar sus vidas. Incluso los animales domésticos comparten nuestras vidas mucho más que en el pasado. Por todas estas razones, cuando están muy enfermos y, en teoría, preparados para irse, se quedan aquí porque nosotros los humanos no estamos preparados para verles ir. Tenemos miedo a la muerte, miedo a lo desconocido, miedo a tomar una decisión con respecto a la eutanasia. ¿Acaso tenemos o no el derecho de erradicarle el sufrimiento a un animal? Por encima de todo, tenemos miedo de perder el amor incondicional que los animales nos dan y de ser incapaces de vivir sin él.
Cuando hice la conexión con Hope, vi que estaba preparada para irse y que estaba esperando a que su guardiana también lo estuviera. ¿Estaba Jamie realmente preparada para dejarla ir? No, nunca estamos preparados para la partida de un ser profundamente querido.
Emocionalmente Jamie nunca hubiera estado preparada, pero hubo un momento en el que ella fue capaz de aceptar la situación. Ese momento fue cuando se vio obligada a afrontar la realidad de la partida de Hope porque ésta estaba sufriendo muchísimo. Cuando Jamie alcanzó esa aceptación y resignación, Hope también fue capaz de irse. Algo parecido como un barco amarrado a la costa, ese momento es cuando el nudo se deshace. Una vez que el nudo se ha deshecho, la eutanasia deja de ser una sentencia de muerte para convertirse en un gesto de compasión. El barco puede entonces deslizarse suavemente en el agua y flotar hacia el horizonte

*Nota: Una conexión es cuando conecto mi espíritu con el espíritu de un animal fallecido.